ARROQUEÑO | 1 EDICIÓN | 2024

Lote: DVCAR0122

Tipo de Maguey: Arroqueño

Nombre Científico: Agave Americana

Edad del Maguey: 9 años

Región del Maguey / Población: 

Sierra Sur /  Miahuatlán de Porfirio de Díaz

Pueblo de producción: Santiago Matatlán

Palenque (DESTILERÍA): Guardianes del Mezcal 

Maestro Mezcalero: Valentín Cortés 

Cosecha: Diciembre 2021

Cocción: Horno cónico bajo tierra

Molienda: Tahona

Fermentación: Natural en tinas de madera de pino

Destilación: Doble en alambique de cobre

Volumen de alcohol: 53%

Proceso: 100% artesanal -Ancestral por tradición

Total de Botellas: 1600

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El maestro mezcalero Don Valentín Cortés es un artesano que ha dedicado su vida a exaltar las

extraordinarias cualidades del Maguey en cada destilación que realiza en su palenque “Guardianes del

Mezcal” en Santiago Matatlán, Oaxaca. Con una devoción inquebrantable por sus agaves Don Valentín

ha perfeccionado el arte de capturar la esencia única y la riqueza sensorial del Maguey Arroqueño a lo

largo de más de 5 generaciones.

Su profundo respeto por las tradiciones ancestrales y su pasión por resaltar las características

excepcionales de este maguey endémico se manifiestan en cada paso del proceso de elaboración del

mezcal Arroqueño. Desde la meticulosa selección de los agaves maduros y capones hasta el cuidadoso

proceso de fermentación y destilación, Don Valentín imprime su experiencia, personalidad y habilidad en

cada gota que fluye de esta producción tan especial.

La excelencia y autenticidad son pilares fundamentales en el trabajo incansable de Don Valentín, quien

se empeña en asegurar que cada botella creada bajo su cuidado capture la magia intrínseca y el

encanto único del Maguey Arroqueño.

Descubre en cada sorbo una conexión profunda con la tierra oaxaqueña y una experiencia sensorial que

te enamorará con cada beso. La producción de Dixeebe Mezcal Arroqueño refleja el compromiso de la

marca con la excelencia y la tradición. El maguey arroqueño, cuidadosamente seleccionado por su

madurez, es cosechado y procesado con mucho cuidado. Se necesitan años de paciencia y cuidado

para sacar todo el potencial de la planta, lo que da como resultado un mezcal que encarna la esencia de

su herencia silvestre.